Páginas

sábado, 2 de julio de 2016

Shame

Es frustrante. Intentar luchar a cada segundo contra ti misma. Intentar mejorar, sacrificar cada segundo a un objetivo y acabar por caer de nuevo en tu propia naturaleza. Sentir que la voluntad no lo puede todo, que estás abocada al fracaso y a la decepción. ¿Soy mejor que antes? A veces creo que sí, otras veces me vuelvo a sentir como al principio. Intentar mejorar y saber que no avanzo tanto como espero me destroza y me hace infeliz, pero darme por vencida me hace sentir vergüenza de mí misma. Y ese sentimiento sí que no lo soporto. 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Insufrible

El cursor parpadea, insistente,
como si esperase algo de mí.
Como si pudiera quebrarme la caja torácica
y verter todas las letras que brotan, desordenadas.
Así de fácil.
La poesía es como un fuego,
y yo soy más de agua.
Siento que cada vez que escribo
peleo con mi alma, con uñas y dientes
y no sé si me ordeno o me desordeno
si me descoso y me hilvano
si me destruyo o me recompongo
si sangro o me curo.

Pero de un modo u otro, el papel tiene hambre de palabras
y es insaciable
Me abate y se come mis entrañas
Así como suena,
la poesía parece repulsiva
afilada
disonante.
Y me destroza.

No sabes lo condenadamente difícil
que se me está haciendo este poema
No sabes la de días que acarrea a su espalda
La de sílabas que se atragantan
Y el goteo de palabras agónicas que se suceden,
como las gotas de un grifo que está roto.
Y te molesta cuando intentas dormir.
Es insufrible.
Es necesario.

Creo que las letras van a acabar conmigo.